Diálogo de la película "Notebook" (2004), del guionista Jeremy Leven y la adaptación de Jan Sardi, basado en la novela original de Nicholas Sparks

lunes, 16 de febrero de 2009

Sobre la Gestión del Conocimiento aplicada a los resultados



En 1995, los autores NONAKA y TAKEUCHI propusieron un modelo que explicaba el proceso de conversión del conocimiento al interior de una organización. El proceso de socialización puede advertirse en varios aspectos del ámbito laboral: desde la mera aplicación de test y evaluaciones hasta la conversión del conocimiento al compartir experiencias, hacia abajo o hacia arriba, esto es, hacia los colaboradores o hacia las jefaturas.




Tres años más tarde, TEJEDOR y AGUIRRE, de KPMG CONSULTING, ponían su atención en los condicionantes del aprendizaje, enfocándose en ellos para explicar el proceso de retroalimentación en una organización. El compromiso, los comportamientos y la infraestructura –señalaron- permiten la evolución permanente y la mejora en los resultados de la compañía, haciéndose ésta más conciente de su integración.

A partir de lo avanzado en la disciplina Gestión del Conocimiento y/o Trabajo en Equipo se ha podido acceder a información valiosa y alcances precisos sobre personalidad, aprendizaje, madurez, conocimiento y trabajo en equipo. Es menester pues tomar el conjunto de temas y aplicarlos precisamente a la conformación de equipos de trabajo, algo que redundará no solamente en beneficio de los resultados de la organización sino, además, en mejora del clima laboral. Esto pone de especial realce que, la gestión del conocimiento es, en sí misma, una herramienta de trabajo poderosa para volcar los contenidos y difundirlos hacia los colaboradores.

Con el presente ensayo se busca demostrar que a partir de la gestión del conocimiento se puede lograr mejorar el desarrollo académico y el bagaje organizacional de los colaboradores, infundiéndoles mística y sentido del compromiso, lo cual impactará directamente sobre la calidad del servicio, entendiendo a este último como la nueva cara que la Administración tributaria –como parte del aparato estatal- busca modernizarse en el uso de las tecnologías de la información y la excelencia del servicio y la satisfacción del contribuyente.

El título del presente trabajo responde a un viejo prejuicio sobre las anquilosadas formas de manejar un entorno de trabajo. Se suele decir que “las cosas siempre han funcionado bien de esta forma” y así deben mantenerse. Nada más equivocado. No se trata de un dogma –y muchos de ellos están siendo cada vez más fuertemente cuestionados- sino de una verdad estática, es decir, es válida en un momento dado, pero puede variar según cambien las circunstancias que hacen propicia la coyuntura. De lo que se trata, en todo caso, es de analizar si hay alguna consideración adicional o algún cambio en el entorno que explique razonablemente las mejoras. En ese momento, las verdades habrán cambiado, los modelos utilizados habrán sido reemplazados por otros que respondan mejor a las necesidades. No es verdad entonces aquello de que “se mira pero no se toca”, no siempre, al menos.


El planteamiento completo se formula en base a los excelentes resultados en algunas dependencias de la Administración Pública y busca mejorar progresiva y sosteniblemente los resultados de las áreas vinculadas al quehacer del servicio al administrado, algo que nos ocupa en este nuevo contexto social.

Para ver el trabajo completo puedes dar click en el título de la nota o en el siguiente enlace.

http://docs.google.com/Doc?id=df6tzzsj_6hrwj72dc

No hay comentarios:

Publicar un comentario