Diálogo de la película "Notebook" (2004), del guionista Jeremy Leven y la adaptación de Jan Sardi, basado en la novela original de Nicholas Sparks

martes, 31 de agosto de 2010

Dia Internacional de la Solidaridad

En los tiempos que corren, en que la sociedad se individualiza cada vez más y se repliega sobre los intereses de pequeños grupos, hablar de solidaridad es casi una locura o un esfuerzo casi meramente académico. Pero es más cierto que pensar en ella es también un ejercicio de claridad mental y de fuerza vital, en un entorno en el que precisamente por ese desarraigo, los pueblos necesitan de manos tendidas que busquen soluciones y ayuden a resolver problemas. Esa es la solidaridad entre naciones, entre conceptos.

Pero qué hay de la solidaridad más casera, más cotidiana. Aquella que nos grafica esa ajenidad tan urbana cuando al acontecer de un asalto o un asesinato infame no hacemos nada o damos alerta, o aquella otra que nos deja inertes ante la falta de respeto por las reglas de sana convivencia social en una cola de espera o al cruzar una calle fuera del crucero peatonal.

Hay mucho camino por andar, sin duda. En este Día Internacional de la Solidaridad clamamos por una sana reflexión de cada ciudadano y del pueblo entero, buscando formar una conciencia social y una visión en la que tenga cabida una nueva nación de respeto y buena vecindad, en la que se tienda la mano al que lo necesita y se respete las normas que la propia entraña de la sociedad ha gestado.



Actualmente, la palabra solidaridad es utilizada por agentes muy diversos. Desde diferentes ámbitos se apela a la solidaridad como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales en el siglo XXI. Las Naciones Unidas han acordado que los problemas mundiales deben abordarse de manera que los costos y las cargas se distribuyan con justicia, conforme a los principios fundamentales de la equidad y la justicia social y que los que sufren, o los que menos se benefician, merecen la ayuda de los más beneficiados.

¿Por qué se insiste tanto en los últimos tiempos en la necesidad de establecer relaciones solidarias? La respuesta está en la época que nos ha tocado vivir, una época en la que las desigualdades están a la orden del día. La famosa globalización de la que todo el mundo habla está teniendo consecuencias desastrosas a muchos niveles. El sistema actual, basado en una economía capitalista globalizada, comporta situaciones de injusticia social y económica. En este contexto, se ha producido el incremento brutal de la pobreza con especial énfasis en las mujeres y la niñez.

El modelo actual, guiado por criterios de enriquecimiento y dominación, está siendo cuestionado por muchas personas. Las asociaciones y otros actores reunidos en Porto Alegre durante el Foro Social de febrero del 2002 demandan un nuevo modelo de globalización: un proceso de globalización solidario que tenga al ser humano como centro del desarrollo. Esta propuesta convence y moviliza a miles de personas que desde países muy diferentes alzan la voz contra el modelo actual. Todas estas personas entienden que el verdadero progreso no se logrará sin la cooperación entre todas las naciones y los pueblos para acabar con la pobreza y sin la solidaridad con los desposeídos. Para ello, debemos asumir la responsabilidad ante los que no pueden obtener los recursos suficientes para el desarrollo, cuyos derechos humanos y dignidad no se respetan.

La proclamación del 31 de agosto como Día Internacional de la Solidaridad contribuirá a promover y fortalecer los ideales de solidaridad como valores fundamentales para las relaciones en y entre las naciones, los pueblos y las personas. Se elige el 31 de agosto como Día Internacional de la Solidaridad, para coincidir con el aniversario del inicio del movimiento independiente “Solidaridad”, el cual nación en Polonia el 31 de Agosto de 1980.

  


No descansemos en el esfuerzo por ser mejores seres humanos cada vez.

"Si sientes el dolor de los demás como tu dolor, si la injusticia en el cuerpo del oprimido fuere la injusticia que hiere tu propia piel, si la lágrima que cae del rostro desesperado fuere la lágrima que también tú derramas, si el sueño de los desheredados de esta sociedad cruel y sin piedad fuere tu sueño de una tierra prometida, entonces serás un revolucionario, habrás vivido la solidaridad esencial". Ernesto Guevara De la Serna.

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