Luego de coordinaciones efectuadas con el despacho ministerial, el pasado 15 de octubre se logró una conversación del investigador Luis Zárate Reyes con el Sr. Antonio Brack Egg, Ministro del Estado Peruano en la cartera del Ministerio del Ambiente[1], en la que se trató diversos temas como el cambio en las fórmulas empresariales, las acciones concretas efectuadas por el Estado para incentivar el uso de papel reciclado, bolsas biodegradables, generación de energía eléctrica, un acercamiento a un posible impuesto para el mantenimiento de las cuencas de los ríos que generan el agua potable a la ciudad de Lima, entre otros, para finalmente sugerir un cambio en los paradigmas de los actuales economistas, quienes deben incluir en sus esquemas el factor ambiental. Esta conversación nos da a conocer su amplia experiencia en el tema, por lo que la lectura de esta entrevista resulta más que necesaria para los profesionales vinculados al quehacer de gestión pública y de derecho tributario, además de revelar una visión profundamente comprometida con el tema ambiental.
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Por: Luis E. Zárate Reyes
Luis Zárate: Primero quería agradecerle como parte de los 156 integrantes de la RAAM , que representan a casi todos los países sudamericanos, nuestro trabajo se enfoca en lograr la concientización y profundización del tema tributario entre nuestras propias sociedades y dentro de la Administración Tributaria en particular.
Ministro: Ok. Tributación y medioambiente. La empresa tradicional, o sea conservadora, de principios y mediados del siglo XX tenía como regla invertir capital y usar algún recurso = generar ganancia, ¿qué pasaba con el ambiente? Si yo ensuciaba el agua con relaves, si es que yo contaminaba el aire, no interesaba, eso no entraba en la fórmula empresarial tradicional que hoy día podemos llamarla formula de los “empresaurios”. Eso ya paso de moda, aunque hay todavía algunos que quieren mantenerse en eso y que están en peligro de extinción, gracias a Dios.
La fórmula empresarial moderna -podemos llamarla así-, desde la segunda mitad del siglo XX y del actual siglo XXI hacia adelante es: primero, inversión privada (bienvenida), segundo, usar recursos, insumos, que son de todo el país (perfecto), firma el contrato, pero entra un componente más en esta fórmula que es la eco-eficiencia, o sea, yo tengo que hacer mi proceso productivo teniendo en cuenta una serie de asuntos sociales y ambientales, igual genero ganancias, mas conservo el recurso y el ambiente, esos son dos puntos en la nueva fórmula empresarial, y esto tiene una gran importancia a través de los tributos. El Estado tiene que modernizarse en esto, se puede incentivar buenas prácticas o desincentivar malas prácticas en lo social y en lo ambiental, y ahí hay unos puntos interesantes: no solo hablemos de tributos sino también de otras cosas relacionadas, por ejemplo hace poco nuestro gobierno dictó un Decreto Supremo que obliga al sector publico peruano a comprar papel con altos porcentaje de insumos reciclados, comprar plásticos biodegradables, etcétera; de esta manera se está premiando a empresas peruanas -que hay varias-, que están produciendo papel con alto insumo reciclado y también hacen el esfuerzo de tener plásticos que se descomponen en forma más rápida, eso que implica: primero, no estamos imponiendo ningún tributo estamos poniendo un incentivo, y el sector público peruano usa ingentes cantidades de papel y estamos premiando a estas empresas y estamos fomentando también a los recicladores.
Luis Zárate: Una acción indirecta…
Ministro: En efecto, no estamos imponiendo ningún tributo, pero ya es una señal al mercado.
Hay otras formas de incentivar y desincentivar, y son las sanciones, que no les gustan mucho a los empresarios, por ejemplo en Alemania las empresas tienen que hacer su balance de gases de efecto invernadero que dañen al cambio climático y tienen que hacer un plan de reducciones de esas emisiones, porque Alemania se ha comprometido a reducir 30% de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero hasta el año 2030, entonces, las empresas tienen que hacer su balance, tiene que hacer un plan de reducciones, lo cual no implica que van a desmejorar su performance o su sistema de producción sino, al contrario, les puede traer premios, las que cumplen con esas reducciones están cumpliendo con la Ley y las que no la cumplen reciben sanciones, entonces el Ministerio de Ambiente Alemán cobra esas multas que más o menos son 200 millones de euros al año, casi 300 millones de dólares, y con eso por ejemplo, nos ayudan a nosotros a financiar conservación de bosques, etcétera.
En el Perú hay algunas empresas que han comenzado a hacer su huella ecológica o su balance de emisiones de CO2, está el Banco de Crédito, Scotiabank, y alguna otra por ahí. Este es un tema que vamos a abordar el próximo año y estamos ya conversando sobre la necesidad de un dispositivo legal que obligue a las empresas más grandes del país, que son unas 500 que tienen ventas por encima de los 100 millones de dólares anuales, a hacer su balance de gases efecto invernadero, todavía no vamos a obligar pero el siguiente paso es comenzar a reducir ya y tener mayor eficiencia energética, productiva, etcétera.
Ahora, también hay elementos distorsionadores. En el Perú se creía, con el desarrollo que teníamos, que en el año 2012 se iba a producir el balance de oferta y demanda de energía eléctrica, pero nos tomó a todos por sorpresa y fue el 2008, cuatro años antes, y el país entró en una situación peligrosa, si fallaba una hidroeléctrica o una generadora térmica podía haber una catástrofe energética en el país. Se incentivó la instalación de plantas generadoras de energía eléctrica a base del gas de Camisea -hay como seis a ocho-, que es un sistema rápido para generar energía eléctrica, “salir de un bache”, pero tiene algunas cosas negativas, primero, estamos quemando un recurso agotable o sea en el largo plazo no es sostenible este sistema, segundo, el país está generando mayores emisiones de CO2, esto se tuvo que hacer por una situación de emergencia, aunque no le gustaba mucho al ministro del Ambiente, pero no había otra forma. En tiempos del gobierno de Fujimori, por ejemplo, se bloqueó prácticamente todo el desarrollo de nuevas hidroeléctricas, lo que recién se volvió a abrir en el gobierno de Toledo y se está incentivando también ahora para usar un recurso renovable como el agua. También se está incentivando ahora energía eólica o solar para superar esta etapa y poder en el futuro entrar fuerte en una matriz energética, que es más o menos 60% de energía renovable en base a agua, sol, viento, etc.
La inversión es atractiva, quemar gas para generar electricidad, porque el gas es barato y hay una rentabilidad muy interesante, pero no puede competir en el largo plazo con la hidroeléctrica porque el gas es un recurso agotable y además emite CO2. Estamos incrementando la emisión de CO2 en la atmósfera.
¿Tributariamente, qué podemos hacer? El aspecto tributario es un tema que en el Perú todavía no se ha discutido a fondo, se toca de vez en cuando. Tomemos algunos asuntos importantes: Lima se abastece de agua potable de la cuenca del rio Rímac y un poco más entre la del Chillón y le del rio Lurín, pero el rio Rímac y el trasvase del Mantaro son la fuente de agua potable de Lima y también de la generación eléctrica. Pensemos en la cuenca del rio Rímac, que a pesar de ser un río tan pequeño y con el desnivel que tiene, alberga siete hidroeléctricas y genera más o menos 700 megawatts de energía eléctrica, es importante. Pero especialmente lo del agua potable: los limeños consumimos agua potable del rio Rímac, los pueblos y ciudades que están en la cuenca media y alta del rio Rímac, arrojan sus basuras y desaguan en el rio, maltratándose a la fuente, y en la Atarjea, SEDAPAL tiene que hacer grandes gastos para purificar esa agua y entregarnos un agua potable que está de acuerdo a los estándares del ISO 9000.
Pero cómo vamos a manejar esa cuenca, ahí está el tema, si Lima y Callao consume al año unos 450 millones de metros cúbicos de agua potable, la ensucia y la bota, entonces, si ponemos por ejemplo 10 céntimos de Nuevo Sol (S/. 0.10) de un impuesto adicional a esa agua potable para manejar las fuentes de agua, descontaminar y reforestar la cuenca Rímac -porque bosques y agua están íntimamente relacionados-, y asegurar la fuente de agua para Lima en esas tres cuencas. ¿Cuánto se podría tener? Con 10 céntimos por persona son 45 millones de Nuevos Soles, que serviría de fondo para manejar las cuencas de Lima y significaría trabajo para reforestar, instalar plantas de tratamiento de residuos sólidos y desagües de los pueblos, etcétera.
Luis Zárate: Sería un impuesto general, es decir, lo pagaría tanto el ama de casa como el empresario.
Ministro: Todos.
Luis Zárate: Algunas opiniones políticas van a decir por qué mejor no lo pagan los que consumen más agua, como las empresas de bebidas, las empresas de cerveza.
Ministro: Eso es en el Perú, no sé si opinar sobre eso, siempre hay una medida de miedo de aumentar el precio del agua potable, porque no hemos generado conciencia en la población. Un metro cúbico de agua potable, que son mil litros, vale menos que una cerveza no se cree, si sube el precio de la cerveza la gente sigue tomando, pero si sube el agua se arma una catástrofe populista, agitación; pero debemos tener en cuenta que en Lima, aunque ya se está avanzando fuerte con “Agua para todos” hay población que se abastece de “aguateros” y paga entre 7 y 14 soles, yo le he comprobado personalmente en Huaycán y en otros lugares, mientras tenía mi programa de televisión. El agua que se abastece con los aguateros no está garantizada, porque no se sabe de dónde se obtiene ni en qué condiciones se distribuye, pero aun así resulta más barato ponerle a esa gente agua entubada y que pague 3 soles. Entonces yo pienso que todos, yo no digo que sea 10 céntimos, que podría ser 5 céntimos y serían de todas maneras casi 20 millones de soles al año.
Luis Zárate: O bien progresivo…
Ministro: O progresivo. Pero hay que generar conciencia. En la costa peruana, que es un desierto, se tiene que invertir en las cuencas para abastecimiento y la sostenibilidad del agua que viene de la sierra, a eso debemos llegar, no se trata de un tributo.
Otro punto está relacionado con dar incentivos a las empresas que invierten en aspectos ambientales para que sus gastos sean deducibles de impuestos, incluso se ha avanzado en dispositivo legal del año pasado que regula el pago de impuestos municipales a través de obras públicas, por ejemplo asfaltado de calles.
Luis Zárate: Algo así como la Ley de Educación, por ejemplo, que si inviertes en construcción lo deduces del impuesto.
Ministro: Chile, por ejemplo, ha reforestado en los últimos 40 años, cerca de 2 millones 200 mil hectáreas de bosques porque se propusieron desarrollar un rubro económico que es el forestal y el Estado Chileno tomó una decisión muy sabia, le dijo al empresario “si usted reforesta yo le financio el 75% de la plantación forestal y el 25% lo pone usted, pero eso que yo le estoy financiando usted me lo devuelve cuando coseche el bosque”. Han invertido cerca de 680 millones de dólares hace 20 o 30 años, la producción forestal para pulpa de papel fue tan rentable que hoy el gobierno chileno ya no financia, eso va automáticamente, con eso lograron generar 800,000 puestos de trabajo, generar un rubro económico para Chile y pasar de exportar 18 millones de dólares anuales de productos forestales a 3,500 millones de dólares. Vía impuestos, Chile ha recuperado la inversión, no solo porque se la devolvieron sino que ha sido absolutamente rentable desde el punto de vista tributario para Chile.
Luis Zárate: Una gran inversión a corto plazo que a largo plazo recupera todo.
Ministro: Claro, lo recupera todo, y recupera más, porque el pago de impuestos de un rubro económico importante es rentable. Por qué en el Perú no podemos pensar en este sistema o en varios países andinos, por ejemplo, por qué no se da incentivos tributarios para plantaciones forestales, destinados a grandes, pequeñas o medianas empresas, y ese incentivo tributario que al principio parece una pérdida de recaudación, al cosechar esos bosques va a ser una ganancia extraordinaria, mas aun en un país como el Perú que tiene 10 millones de hectáreas para hacer plantaciones forestales y más aún, el que reforesta puede todavía cobrar bonos de carbono porque está haciendo un beneficio contra el calentamiento global, sacando CO2.
Estos son los puntos que tenemos que pensar y desarrollar en nuestros países, especialmente en el Perú, pero para esto se necesita “nuevos economistas”. Hay algunos economistas que están entrando en esto, pero yo digo que son economistas que tienen el tronco chueco, como los viejos árboles de guarango o de algarrobo que ya no los vamos a enderezar, aquí necesitamos jóvenes economistas que entren en este asunto porque hay muchísimo para crear y proponer.
Luis Zárate: Cierto, es un campo nuevo.
Luis Zárate: Cierto, es un campo nuevo.
Entonces, ahí entramos en algunos aspectos importantes, como a través de tributación, incentivos, podemos fomentar rubros económicos que son altamente rentables para el país en lo social y ambiental, cuales son: uno es acuicultura. Este país tiene un potencial acuícola en el mar, algo se está haciendo con conchas de abanico, en la sierra, con más de doce mil lagos y lagunas para criar trucha en jaulas, y en la amazonia, con las especies propias como Paiche, Paco, Gamitana, Sábalo, Boquichico, y tenemos tecnología desarrollada, en la sierra, con cría de truchas en jaulas flotantes –fíjese-, en mil hectáreas podemos producir 100,000 toneladas y hay tecnología actualmente. Hace poco estuve hablando con un técnico que vende servicio de instalación de estas jaulas flotantes, esas redes están suspendidas en los lagos. Los resultados demuestran que en 3,000 metros cuadrados se puede producir 500 toneladas de trucha al año, o sea 1,500 toneladas en una hectárea: el Perú puede ser una potencia acuícola, y se viene, ¿por qué?, en el mundo la pesca marina ha llegado a su límite, ya no se puede pescar más, la mayoría de cuencas grandes están saqueadas, buenas todavía están nuestras cuencas marinas, y los 50 millones de toneladas de pescado por año que se estima necesita la humanidad hasta el año 2050, todo tiene que ser producido por acuicultura, porque los chinos ya están produciendo 7 millones de toneladas, mientras que en Tailandia están desarrollando este rubro y nosotros todavía estamos lejos, hay una Ley de Acuicultura, pero estamos muy tímidos ¿Por qué? Porque faltan incentivos; esto genera empleo, divisas, proteínas, un nuevo rubro económico para el país.
[1] Antonio José Brack Egg (nacido el 3 de junio de 1940 en Villa Rica, provincia de Oxapampa) es biólogo, ecologista e investigador peruano especializado en asuntos relacionados con diversidad biológica y desarrollo del biocomercio. Es el primer y actual Ministro del Ambiente del Perú. (El Ministerio del Ambiente fue creado el 14 de mayo de 2008, mediante Decreto Legislativo N° 1013, como ente rector del sector ambiental nacional, que coordina en los niveles de gobierno local, regional y nacional). Actualmente tiene 70 años. Ha publicado quince libros y más de doscientos artículos sobre recursos naturales y asuntos relacionados con el ambiente.
Esta entrevista ha sido publicada para el Boletín Fiscal N° 11 de la Red de Antiguos Alumnos de las Maestrias en Hacienda Pública y Administración Tributaria, una comunidad académica de expertos hispanoamericanos con sede en Madrid y que consolida un esfuerzo de difusión de temas diversos que tienen como hilo conductor el eje tributario en el contexto de nuestros países. Para ver el más reciente boletín y los anteriores publicados entrar a:
http://www.ceddet.org/informaciondeinteres/publicaciones
El agradecimiento especial por este post a Luis Zárate Reyes, dilecto amigo de este Blog.
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