e-Finanzas, un nuevo despertar hacia lo electrónico en el mundo de la web 2.0

Esta semana aparece un estupendo artículo en Semana Económica referido a la vorágine de productos electrónicos de alto impacto en las finanzas y en la vida del ciudadano común en general, un vuelco importante hacia la virtualización de la banca tradicional y en la forma de interrelacionarse financieramente a partir del uso cada vez más intensivo de las TIC's.

Reproducimos el artículo para ustedes.

El dinero electrónico y virtual está en claro avance en el país, aunque para continuar se tenga que usar las más recientes tecnologías, y en algunos casos el espionaje.

Ya no se trata únicamente de rapidez en la atención y en el ahorro operativo para el cliente, sino que a ello se suma una serie de beneficios, como disponibilidad, y lo que se suele llamar omnipresencia. Es decir, ya no es necesario estar en la oficina para hacer casi cualquier tipo de transacción.

Así, el último informe de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) muestra que al cierre del primer trimestre del 2010, el sistema financiero operó por los canales de atención modernos S/.164.4 millones, lo cual incluye banca por Internet y banca por celular.

¿Qué evolución se puede esperar en este tipo de operaciones? Según la opinión de los ejecutivos de los principales bancos en el Perú, se puede prever algunas tendencias generales:

1. Los segmentos pyme y mediana empresa experimentarán un crecimiento más importante por la escasa bancarización que ha habido en este sector. Además, otra de las razones que han visto los ejecutivos financieros es que los microempresarios tienen un tiempo laboral mayor, por lo que disponen de menos tiempo para sus actividades transaccionales. En ese sentido, la banca por Internet presentará una clara ventaja.

2. En la banca corporativa, la banca electrónica ya tiene un buen tiempo (que consiste en hacer operaciones a través de un software instalado en la misma empresa); sin embargo, la banca por Internet (operada desde cualquier lugar) crecerá notoriamente.

3. La banca por celular también crecerá, pero el ritmo al cual lo haga dependerá tanto de la aceptación del usuario como de los organismos reguladores, como la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). De acuerdo con la organización referida, para evitar el lavado de activos.

4. La factura electrónica, que pronto entrará en vigencia, ayudará notablemente a la reposición de capital especialmente en las pymes. Así por ejemplo, si ahora un productor pyme le aprovisiona a Wong, Alicorp o Coca-Cola, por mencionar sólo unos ejemplos, tiene que esperar hasta el vencimiento de la factura para contar con ese capital o para solicitar un préstamo. En cambio, la factura electrónica consiste en una especie de título valor, y permitirá ser sujeto de crédito a su poseedor el mismo día de la emisión.

5. La seguridad, claves, biometrías, entre otras medidas, serán cada vez más seguras. Contrario a lo que podrían pensar muchos, actualmente el fraude electrónico no pasa del 1% de todo el riesgo operacional. Lo importante es que el usuario siga todos los pasos que le ha mostrado el banco.

En relación con este punto, por ejemplo, las empresas de tecnología que brindan seguridad a las entidades financieras refieren que a nivel internacional hay grandes mafias que se dedican a la producción de phishing, malware, entre otras amenazas. Incluso llegan a realizar congresos para dar a conocer sus últimos “logros tecnológicos” y hasta publican revistas especializadas en fraude.

Frente a ello, las empresas de seguridad tecnológica preparan espías muy profesionales, quienes se integran a estos grupos como si fueran defraudadores. Ellos son los que informan la fecha, la hora, en que se lanzará un nuevo ataque. De esa manera se logra notablemente reducir los riesgos en las operaciones por Internet.

De esto y más entérese en la reciente edición de Semana Económica.

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Seminario Internacional sobre Expediente Virtual y TICs en la Administración de Justicia

La ciudad de Chiclayo ha sido hace pocos días escenario del I Seminario Internacional sobre uso de las tecnologías en los procedimientos administrativos, hecho que motiva un especial comentario al respecto. Si bien es cierto, es menester resaltar el esfuerzo, la temática y el despliegue realizados, resulta de mayor importancia dar cuenta de los resultados o conclusiones sobre el mismo, a la luz del advenimiento cada vez más inminente de la instauración de las distintas tecnologías en el quehacer diario del administrado al frente de una administración pública cada más profesional y especializada, aunque usted no lo crea.

Por sobre todas las cosas, somos en este espacio convecidos y convincentes en el camino nuevo que debe seguirse en la sociedad actual, sociedad de la información y de la virtualización. Los administrados, con sus derechos incólumes, han demostrado estar lo suficientemente maduros para administrar sus propias penurias y proponer alternativas de solución a sus problemas de atención inoportuna o ausente y hasta a veces maltrato por parte de la vieja administración de los países. El Perú sigue siendo testigo de cómo se capacita su nueva administración en lo que la ciencia denomina Gobernanza o Buen Gobierno, y que no es sino la manera de optimizar la eficiencia en el servicio para lograr satisfacción y poder entonces exigir de la ciudadanía el cumplimiento de sus obligaciones.

Si llegamos al punto en el que nos queda claro que las sociedades están yendo a un escenario en el que todos o casi todos los trámites son virtuales y expeditivos, podremos entender entonces la necesidad de que ese tránsito sea más seguro, rápido y sostenible en el tiempo. De ahí que debamos amparar los esfuerzos que desde el Estado se dan, independientemente de los gobiernos, para avanzar en este sentido.

El Seminario en cuestión versó sobre el expediente electrónico y el uso de las tecnologías en los procesos judiciales, una realidad muy dura de enfrentar si se quiere lograr la mejora sustancial del Poder Judicial. Lo cierto es que, en este aspecto, el Seminario logró consagrar las necesidades de cambio y apuntalar algunas experiencias exitosas de otros países, como Costa Rica o Brasil, realidades en las que ya existe dicha herramienta. Más allá de la comunicación fluida de los ponentes, expertos en la materia en sus entornos, no se logró mucha profundidad en cuanto al detalle de las tecnologías a ser utilizadas o la manera en que se debe ir enfrentando el cambio progresivo del soporte físico al virtual.

Felicitamos, sin embargo, la iniciativa y esperamos que pronto haya más como aquella, porque lo que falta es luz en este camino todavía algo oscuro por tramos, lo que transmite un poco de temor e inseguridad al transitarlo. El miedo hay que perderlo y la inseguridad se combate con conocimiento del tema. En eso estamos y seguimos.